La banca digital ya no es el futuro: es el presente. Hoy, consumidores y empresas demandan experiencias bancarias rápidas, seguras y personalizadas, desde sus dispositivos.
De acuerdo con un estudio, el 84% de los clientes bancarios prefieren canales digitales frente a sucursales físicas y el 70% de las transacciones bancarias se realizan a través de dispositivos móviles. Estas cifras evidencian que las instituciones financieras que no innovan enfrentan el riesgo de quedarse atrás.
En este contexto, soluciones como las que propone Liferay DXP se vuelven críticas, pues permiten a las entidades modernizar sus portales, integrar sistemas legados y elevar el servicio al cliente al mismo tiempo que optimizan procesos internos. En este artículo veremos las principales innovaciones que están transformando la banca digital y cómo impactan tanto al cliente como al negocio.
El sector financiero está viviendo una transformación profunda impulsada por la tecnología y las expectativas cambiantes de los clientes. Hoy, las instituciones deben ofrecer experiencias digitales ágiles, seguras y personalizadas para mantenerse competitivas. En este contexto, diversas innovaciones están marcando el rumbo hacia una banca más eficiente, conectada y centrada en el cliente.
Una de las primeras piezas del rompecabezas digital es el portal de clientes: una plataforma que permite acceder a cuentas, solicitar servicios, obtener atención y gestionar transacciones desde cualquier canal (móvil, web, app).
Para que funcione bien, debe integrarse con sistemas centrales del banco (core bancario, CRM, sistemas de pagos). Liferay destaca que muchas instituciones aún enfrentan el desafío de conectar sistemas heredados con las nuevas interfaces digitales. Con un portal omnicanal, los bancos pueden ofrecer experiencias más fluidas y reducir la fricción entre canales físicos y digitales.
La automatización detrás del portal es esencial. Cada trámite (pago, cambio de clave, solicitud de tarjeta) puede estar respaldado por reglas de negocio, validaciones automáticas y flujos de aprobación digitales.
Esto reduce el tiempo de respuesta y la carga operativa interna. En combinación con sistemas de respaldo, la automatización posibilita que el servicio al cliente digital sea más eficiente y menos dependiente de la intervención humana.
El cliente moderno espera que su banco le ofrezca recomendaciones, alertas y productos relevantes, sin que él tenga que buscarlos. Con análisis de datos e inteligencia artificial, es posible personalizar ofertas, detectar riesgos de abandono o fraude, y optimizar campañas.
En el sector financiero, muchas instituciones han adoptado IA para personalización y análisis de riesgo como parte de sus iniciativas de transformación digital.
Una experiencia digital sin seguridad no sobrevive. En el segmento financiero, los bancos deben cumplir normas estrictas (KYC, protección de datos, auditorías). Las innovaciones incluyen autenticaciones multifactor, gestión de identidades SSO, monitoreo de anomalías, trazabilidad y plataformas que actúan como puertas de control.
Liferay, por ejemplo, propone soluciones de gestión de identidades y cumplimiento que permiten que el portal funcione con confianza y bajo estándares exigentes.
La banca abierta (open banking) ha cambiado las reglas del juego al permitir que terceros accedan datos bancarios bajo consentimiento, lo cual abre posibilidades para integrar fintechs, nuevos productos y servicios de valor agregado.
Un banco moderno necesita exponer APIs seguras para crear un ecosistema digital colaborativo en vez de competir en silos. Liferay menciona cómo las instituciones financieras pueden aprovechar esto para conectar nuevos servicios sin reescribir todo el sistema.
Adoptar nuevas tecnologías no solo transforma la experiencia del cliente, también genera impactos directos en la rentabilidad, la productividad y la competitividad de las instituciones financieras.
Sin embargo, el camino hacia la digitalización no está exento de desafíos. Algunas barreras comunes incluyen resistencia al cambio cultural, sistemas heredados (legacy) difíciles de modernizar, cumplimiento regulatorio complejo y la necesidad de contar con talento que pueda operar y mantener estos ecosistemas digitales.
Lograr una transformación digital exitosa requiere más que tecnología, implica una visión estratégica, liderazgo y una ejecución gradual. Para asegurar resultados sostenibles y medibles, es necesario seguir estos pasos:
La transformación digital en la banca no es pasajera, es una exigencia del mercado, del cliente y de la competencia. Las innovaciones que mencionamos están convergiendo para crear una nueva experiencia financiera.
Con las soluciones adecuadas, como las que Liferay DXP ofrece, más la implementación de especialistas en banca digital como GlobalQuark, las instituciones pueden transitar ese camino con menor riesgo y mayor velocidad.
Si estás evaluando dar ese salto, solicita una consultoría para descubrir cómo diseñar y construir un ecosistema digital escalable, seguro y centrado en el cliente.